Las profesoras Jeshira Castro y Giovanna Apaza participaron de la Jornada Mundial de la Juventud - Lisboa 2023, como integrantes de la agrupación de música católica Jaris. Desde hace 20 años, la Banda Jaris busca evangelizar a través del canto para sintonizar con la fe de los jóvenes, acercarse a sus dilemas existenciales, cantar y contar la experiencia de Dios en sus vidas, sea esta cercana o lejana, pero experiencia al fin.
A continuación compartimos una reflexión sobre su experiencia en Lisboa, publicada en Punto Edu.
Cantando y contando las maravillas de Dios
La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Lisboa 2023 ha empezado (1 al 6 de agosto) y promete ser una gran fiesta de fe, de encuentro, de celebración de la vida, de anuncio feliz y renovador del Dios amor en el que creemos. El lema de la JMJ es “María se levantó y partió sin demora” (Lc 1, 39). Con este lema, el Papa invita a la juventud de hoy a estar atenta, a salir sin demora a socorrer a los necesitados, a quienes están sufriendo, a salir hacia las periferias, tal como lo hizo María, madre de Jesús y madre nuestra.
Sin lugar a duda serán días intensos de evangelización, de fraternidad y alteridad; porque, como en Pentecostés, los diversos lenguajes, las diversas formas culturales, y las diferentes expresiones del sentir y saber humano estarán presentes allí, pero, sobre todo, se conjugarán y unirán todas por una misma fe, un mismo corazón y una misma esperanza en Cristo Jesús.
En esta fiesta de fe, alegría y fraternidad está presente la Pontificia Universidad Católica del Perú con una delegación de estudiantes y también docentes. A nosotras, como profesoras del Departamento de Teología de la PUCP, nos toca en esta ocasión la oportunidad de participar en la JMJ no para hacer teología desde la cátedra en las aulas universitarias, sino para vivirla de otro modo, esto es, desde la evangelización a través de la música, como integrantes de la Banda Jaris.
La Banda Jaris es una agrupación de música católica que, desde hace 20 años, busca evangelizar a través del canto para sintonizar con la fe de los jóvenes, acercarse a sus dilemas existenciales, cantar y contar la experiencia de Dios en sus vidas, sea esta cercana o lejana, pero experiencia al fin. En sus dos décadas de recorrido, Jaris tiene en su haber varias producciones musicales, sus canciones destacan porque hablan de experiencias cotidianas, hablan del amor, de la búsqueda del sentido, de la esperanza, del dolor ante la pérdida, de la búsqueda de Dios. Todas estas son experiencias de vida y religiosas que recuerdan la cercanía de Dios, y su presencia constante entre sus hijos e hijas.
No muchos tienen el privilegio de cantar y evangelizar en la JMJ, a nosotras la oportunidad se nos ha dado, y por ello pensamos este tiempo como un kairos, un tiempo especial para tocar corazones, para iluminar la esperanza y para fortalecer la fe; pero sobre todo para dar gracias a Dios por los dones recibidos y ofrecerlos en cercanía con el sentir de la juventud. Nuestro deseo también es reconocer y recoger el humus de la fe, allí donde se vive y se siente de tan diverso modo, con tan nuevas exigencias, pero al mismo tiempo con tanto fervor, entusiasmo y profunda espiritualidad, como la que se da en la juventud creyente de nuestro tiempo.
Finalmente, esperamos que esta JMJ sea también un tiempo para alzar la voz por quienes tienen negado ese derecho; para expresarnos contra la guerra y pronunciarnos por la paz; para denunciar la pobreza, el hambre, la desigualdad y tantos otros males de nuestro tiempo; pero también para dar tiempo a la oración, aquella pausada, profunda y consciente. En términos del papa Francisco, será necesario poner en acto: “El lenguaje de la cabeza. El lenguaje del corazón. El lenguaje de las manos. El lenguaje de la cabeza para pensar claramente lo que sentimos y lo que hacemos. El lenguaje del corazón para sentir bien, profundamente, lo que pensamos y lo que hacemos. Y el lenguaje de las manos para hacer con eficacia lo que sentimos y lo que pensamos”.
Fuente: Punto Edu